Martina – Vinyasa flow
Yoga apareció en mi vida en un momento donde andaba perdida, buscaba ‘algo’ y no conseguía encontrarlo. Yoga me ayudó a abrir los ojos y a darme cuenta de que no encontraría ‘aquello’ que estaba buscando fuera porque siempre había estado dentro de mi. Yoga me mostró la luz y la divinidad que tenemos dentro. Es el camino de vuelta hacia nuestra esencia.
Yoga es una unión. Yoga es amor. Yoga es luz. Yoga es fluir. Yoga es vida.
Yoga es el camino, no es una meta; el camino consciente, cada día, para conocerme más, vivir desde la consciencia y atención plenas. Vivir desde el amor.
Yoga me ayuda a conectar con la luz y guía interna que tenemos dentro de nosotros. Me conecta con la maestra que llevo dentro, y con la alumna que trabaja para descubrirse. Descubrir el potencial infinito.
Yoga es rendirte, soltar el control y confiar. Es estar presentes, sin querer o pretender cambiar nada, aprender a estar. Es entender que no necesitas conseguir nada porque ya eres todo. Nuestra alma es infinita, poderosa y trasciende todo.
Mi camino (dharma, en sánskrito) y mi gran pasión es compartir, enseñar, ayudar, conectar con todas las personas desde el amor y la compasión. Soy una soñadora y entusiasta y en cada clase, comparto con amor y mucha pasión la belleza de estar presentes. Creando un espacio para que los alumnos se conecten consigo mismos, sin expectativas, sin juicios. Permitiendo que cada uno encuentre su camino, su verdad, su poder y guía internos. Comparto clases activas de Vinyasa flow, donde los alumnos puedan fluir y conectar con el movimiento y con la estabilidad.
También, junto a mi mejor amiga, organizo retiros de yoga y crecimiento personal para mujeres que están en su camino de descubrimiento y queremos ayudarlas a encontrar su verdad y darles los recursos necesarios para que puedan vivir desde la plenitud.
Todos estamos en este camino, elevando la vibración y expandiendo la consciencia del mundo entero.
Namaste